Hoy escupo más hacia adentro que hacia el mundo. Espero crear ondas en los lagos del vacío. ¿Cómo digo "paz" si he aburrido a la guerra? La absurda estupidez se me asemeja. Maté mi corazón, después me dio por revivirlo, ahora me dice: agacha las orejas y asimila mis latidos. Ahora camino al ritmo de mis respiraciones, probé que si me evado mi pulso desaparece… Toca enfrentar al ras la realidad y sus enseres, y hacía tanto tiempo que sólo quedó mi ombligo que percibo en espiral hasta los muebles de mi cuarto, y me pierdo, y mareo, y volviendo al letargo. Hay vida más allá de mis mil gilipolleces, absorbo y asumo las sentencias que me dicen, látigos en mi espalda, punzadas amargas, no es que sea más débil, es que perdí la gracia, y el castigo y el consuelo son los pies en el suelo, por lo menos queda algo en lo que apoyarse. Asfalto. El infierno de quien camina mirando hacia abajo.
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